LA MONJA
Es una película estadounidense de terror sobrenatural gótico dirigida por Corin Hardy. El guion fue escrito por Gary Dauberman y James Wan. Es una película derivada de The Conjuring 2 (2016) y la quinta entrega de la saga The Conjuring. Está protagonizada por Demián Bichir, Taissa Farmiga, Jonas Bloquet y Bonnie Aarons, repitiendo el papel de Valak/La monja. La película se estrenó el 7 de septiembre de 2018 por Warner Bros Pictures y recibió críticas fuertes del público, con elogios por las actuaciones y la atmósfera creada, pero no por su narrativa. La película se convirtió en un éxito de taquilla; recaudando más de $360 millones de doláres, contra un presupuesto de $22 millones.Género: Suspense,Terror,Thriller
James Wan |
El cineasta James Wan, director de películas de terror de enorme éxito como "Expediente Warren: The Conjuring" y "Expediente Warren: El caso Enfield", se adentra en otro rincón oscuro de ese universo con "La Monja”.
Dirigido por Corin Hardy ("The Hallow"), este nuevo festival de terror está producido por Wan y por Peter Safran, que ha ejercido de productor de todas las películas de la franquicia de "Expediente Warren".
Peter Safran |
Corin Hardy |
Se sitúa en la historia, cronológicamente hablando, años antes de que el universo de Expediente Warren apareciese, en los años 50. Una joven monja de clausura de una abadía de Rumanía se quita la vida. Para investigar lo sucedido, el Vaticano envía a un sacerdote con un pasado tormentoso y a una novicia a punto de tomar sus votos. Juntos van a descubrir el profano secreto de la orden. Y arriesgan no solo sus vidas sino también su fe y sus almas al enfrentarse a una fuerza maléfica que se encarna en la misma monja endemoniada que aterrorizó a los espectadores en "Expediente Warren: El caso Enfield". La abadía se convierte así en un aterrador campo de batalla entre vivos y condenados .
PERSONAJES
CRÍTICA
Para empezar, al ver esta película en el cine a pesar de las críticas en internet sobre errores o que realmente no era tan buena... para mí es falso. He disfrutado muchísimo al verla hasta el final. Considero que no es la mejor película pero te deja en tensión a cada minuto. Por otro lado, me pareció extraño los diálogos más cómicos siendo una película de terror. Es verdad que, a veces, el espectador necesita descansar al tener tanta tensión por los sustos y la intriga pero personalmente han logrado que no haya sido tan pesado.
Los temas sobre los que se centra La Monja son la religión y el demonio.
En La Monja veremos como el personaje de Valak es el gran presidente del infierno y nos dará algunas de las escenas más inquietantes junto a la legión de los demonios que tiene a su mando. Estos, a través de rituales satánicos, pondrán en peligro la vida de los tres protagonistas de la historia en un lugar en común, la oscuridad, un elemento esencial y bien trabajado en este largometraje.
Otros aspectos que funcionan a la perfección en La Monja (y son su factor estrella) son los que ya forman parte del sello de identidad de la saga Expediente Warren. Por ejemplo, las cruces que se mueven y se quedan al revés, los espejos y algunos silencios marca de la casa Wan que nos pillan desprevenidos y nos regalan sustos imprevisibles.
En general hemos de decir que no llegamos a conectar del todo con los personajes de la película en cuanto a narración se refiere; sí con su interpretación, pero no en el fondo de ellos, dado que a nivel de construcción decaen un poco. Se podría haber profundizado más en ellos.
Como factor sorpresa positivo nos quedamos con ver crecer a nivel interpretativo, cada día más, a Taissa Farmiga y con la fotografía del filme. Este mezcla la atmósfera de terror de las anteriores con el terror gótico ambientado en esos castillos de la zona de Rumanía. Un gran trabajo de Maxime Alexandre.
Funciona como macabra atracción de feria, con sus terrores detrás de la puerta, su iconografía perturbadora (el uso de la iconografía religiosa es extraordinario), sus gritos en la oreja –y el aire congelado en la nuca– y sus apariciones inesperadas de personajes escalofriantes. Igual no se ajusta al patrón estético y a las corrientes temáticas del terror comercial contemporáneo (aunque hay cierta confusión ahí, porque ese patrón es bastante más flexible que en otras épocas), pero su maquinaria funciona tan bien que ni expulsa al no iniciado ni exige demasiada complicidad. Lo mismo pasa con su naturaleza referencial. En La Monja se encuentran, entre otras cosas, la Hammer (los decorados, que son una maravilla, la utilización de la luz ) , la Nunsploitation, los exploits italianos de terror de los 70, las películas de Lucio Fulci, el fantaterror español… Pero, por extraño que parezca, el resultado no es un ejercicio de nostalgia rancio y/o excluyente.
Y es así porque todo lo demás funciona, y porque esas referencias se funden con el relato, no son guiños cómplices ocasionales. Antes aludía a su condición de hermosa pesadilla visual, otra de las cosas que distingue a La Monja. Hardy orquesta el horror con puso y muy buen gusto, alcanzando en algunas escenas una sofisticación inesperada en la puesta en escena, la coreografía de los elementos en plano y el montaje de la pesadilla. Un estilo (que a ratos bordea con timidez el experimento) que le acerca esporádicamente al inmenso James Wan, padre de la saga (aquí ejerce de artífice de la historia –con Gary Dauberman–, productor y director de segunda unidad) e impulsor de una de las franquicias más estimulantes del cine contemporáneo.
TRAILER
No hay comentarios:
Publicar un comentario